BIZCOCHO DE NATA Y MIEL

             Bizcocho de nata y miel, ¡pero que bien suena!, y ¡estaba tan rico!, claro que con una mezcla de sabores así como no iba a estarlo, ¿verdad?






            Sigo en plan goloson, no hay quien me quite el trocito de bizcocho diario, es lo que más me apetece con el café de la tarde.  Como quien no quiere la cosa cuando se termina uno se hornea otro, como si no pudiera estar vacía la campana de cristal. Que está muchísimo más bonita rellena de dulcerías, las cosas como son.

            Tengo en mente un bizcocho  de chocolate superdenso, de esos que llaman muerte súbita por chocolate. Lo imagino bien aromatizado de licor, relleno de una ganache de chocolate y cubierto de…. de… de… de ¡más chocolate!. Uf! No te digo que estoy de un goloso que me salgo!. Probablemente no pase de este fin de semana que me ponga con él. Si sale rico ya te lo enseño.

            El de hoy es bastante suave de sabor, ya ves que textura tiene, fantástica!, muy parecido al bizcocho de nata que se preparaba guardando la nata que se le retiraba a la leche al cocerla. 
  
               Pues ya tienes tarea para el fin de semana. Hazte el bizcocho y date un capricho, Un besazo!



Ingredientes:
        5 Huevos pequeños (300 grs)
        300 grs. de nata para montar
        300 grs. de Harina para repostería
        200 grs. de azúcar morena
        50 grs. de miel (la mía Eco del Parque de Despeñaperros)
        1 cucharadita de vainilla
        2 papelillos azules y dos blancos de gaseosa ( o ½ sobre levadura Royal)

Para el glaseado:
        3 cucharadas soperas de miel disueltas en 2 cucharadas soperas de agua
        Sésamo



Elaboración:
            Precalentamos el horno o 180ºC
            Tamizamos la harina junto con la levadura
         Montamos la nata, batiéndola con las varillas, si está fría montará mucho más rápido.

            Batimos los huevos con el azúcar hasta obtener una crema pálida y esponjosa, añadimos la miel y la vainilla, movemos para mezclarlo y comenzamos a agregar poco a poco la nata montada y por último la harina tamizada. La incorporamos a cucharadas mezclando con una espátula para que la mezcla se baje lo menos posible.

            Forramos un molde con papel de horno, o lo encamisamos con mantequilla y harina. Vertemos la  mezcla y horneamos a 180º C durante unos 35 minutos. Comprobamos con un palito el punto de cocción, el palito debe salir limpio.

              Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.


            Derretimos la miel en el agua y pintamos la superficie del bizcocho, espolvoreamos con el ajonjolí, y ya está listo para cortarnos un buen trozo y disfrutarlo con café, batido, zumo, chocolate, con lo que más te guste.








CONVERSATION

0 comentarios:

Publicar un comentario

Back
to top